PORQUÉ SUBIR MI MÚSICA A SPOTIFY

Buscando por la red he encontrado muchas empresas y servicios te ofrecen subir tu música a Soptify, iTunes etc. Pero no te responden a la pregunta que en realidad más me hacen los artistas: ¿Por qué he de subir mi música a las plataformas de distribución digital?

Estamos viviendo un cambio total de cómo adquirimos y escuchamos música. Una transformación similar a la popularización del gramófono en la primera mitad del siglo XX, cuando muchos artistas pensaron que su mundo desaparecía y se les negaba la oportunidad de continuar ejerciendo su profesión. Si la música se compraba empaquetada , ¿quien la escucharía en directo?, ¿qué harían todos los músicos que no tenían acceso a la grabación?

Pero los cambios no piden permiso ni esperan a nadie y, desgraciadamente, esos artistas tenían razón. Gracias al control de los medios de producción y reproducción la industria discográfica ha tenido durante casi un siglo secuestrada a la música, decidiendo qué se escuchaba, quien podía grabar o no y dirigiendo los gustos del público. La irrupción de Internet en nuestras vidas ha dinamitado la ecuación artista / discográficas / público, permitiendo poder suprimir el intermediario y pasar directamente una nueva relación artista / público.
Ahora bien, este cambio ¿es bueno o malo para mi como artista o profesional de la música?

A FAVOR

Visibilidad

puede que seas el tipo de artista que hace música solo para su disfrute, o para un reducido círculo y que no deseas ampliar. En ese caso la distribución online no es para ti. Pero para la mayoría, Internet te va a permitir acceder a un público con el que muchos artistas jamás habrían soñado hace unos años. Con un simple upload puede que te escuchen en las antípodas. Seguro que conoces a más de un artista realmente bueno que nunca llegó a ser conocido por no haber conseguido un contrato discográfico. Ahora ningún señor en un despacho te dirá que tu música no interesa.

Abaratar costes

Poner tu música al alcance de todos es brutalmente más barato que en la era pre-internet. Antes eran necesarias campañas en los medios (radio, televisión, revistas…), no había otra manera de darte a conocer. Unos recursos a los que la inmensa mayoría de los artistas no tenía acceso. ¿Cúanto cuesta ahora mostrarte en youtube, Spotify, etc.?

Conectar con tu público

Por primera vez puedes interaccionar con ellos. Escucharlos y que te escuchen. Hablarles directamente y crearte una comunidad de seguidores. A lo mejor no son muchos en tu ciudad, pero puedes sumar unos pocos en cada país y que al final que sean legión. Es lo que se llama la larga cola (long tail).

Control

Tu decides cómo y cuando presentas tu música. También controlas tu imagen y cómo quieres que te conozcan. Ya nadie puede obligarte a vestir a la moda o imitar a los que más venden. Puedes ser tú mismo. Seguro que encuentras a muchas personas que les gusta tal como eres.



Cambios en la relación artista / público

EN CONTRA

Las discográficas

Aún se comen la mayor parte del pastel. Entre las principales discográficas se repartieron 11.000 millones de dólares de ingresos brutos en 2016. Todas estas grandes empresas son también accionistas de Spotify, ¿lo sabías? y pueden decidir quien va en las famosas listas y que CDs te recomiendan. A nivel de mass-media siguen siendo las que controlan el mercado.

Pérdida de ventas

¿Pierdo ventas de CDs fabricados?. Este es uno de los puntos más discutidos. La pregunta es, si no escuchasen tu música en la red, ¿la comprarían?. El gasto en música se está recuperando. En 2015 creció un 2,7% y en 2016 un 6,7%. Pero el crecimiento se basa en el aumento del consumo de la música online. Ahí es a donde va el dinero a partir de ahora. Piénsalo al revés, si yo dejo de publicar mi música en internet, ¿aumentarán mis ventas de CDs?… no creo. Si al final todos los grandes (Metallica, Led Zeppelin, Pink Floyd…) han acabado en la distribución online es porque saben que no estar no les va a devolver sus ventas millonarias. Aquellos tiempos se fueron para no volver. El CD ahora no es una fuente de ingresos, es un objeto, como una camiseta de tu grupo. Tienes que integrarlo como un elemento más de tu marketing.

Bajo escalón de entrada

Todo el mundo puede publicar en Spotify o Youtube, cualquiera puede subir su álbum. Ya no hay ningún filtro. El público decidirá que es lo que quiere pero, de entrada, tendrás que partirte la cara con montones y montones de ofertas musicales de cientos de artistas. Muchos con propuestas y medios parecidos a los tuyos. Va a ser muy difícil destacar y por eso es importante que te diferencies, que tu propuesta no sea la misma que la de los demás. Sigue siendo el mismo pastel, pero ahora hay muchos más comensales.

Rentabilidad

La media que paga Spotify en royalties por canción reproducida asciende a 0,005 euros, es decir, medio céntimo de euro. El propio manager de Metallica, Cliff Burnstein, calcula que el negocio en Spotify comienza a partir de los 20 milllones de fans. No te conozco, pero si tienes tiempo e interés en leer este artículo es porque probablemente no tienes 20 millones de fans. Para la inmensa mayoría de artistas, el beneficio económico no es el motivo para distribuir tu música online. De hecho, según tu tamaño, vas a perder dinero (aunque no grandes cantidades) y te va a costar más el servicio de upload de lo que puedes llegar a recibir en royaltis.

RESUMIENDO

Mi opinión es que no importan las ventajas e inconvenientes de subir tu música a las redes. No tienes elección. Este es el camino del futuro de la música porque así lo ha escogido el público y te lo demuestra no comprando CDs pero sí pagando por descargas o streaming.

La alternativa a la distribución por Internet es el anonimato. Igual que una empresa hoy en día no puede plantearse no tener correo electrónico.

Hay que aceptar que el modelo de negocio está cambiando. Antes se actuaba para vender el CD, ahora se vende el CD para conseguir actuaciones. Aún no tenemos muy claro de qué vamos a vivir en los próximos años, pero sí que te puedo asegurar que para el 90% de las artistas no va a ser de la venta de CDs.